Hace ya muchos años alguien me dijo: Carlos, si todos los partidos independientes se unieran al PP, arrasaríamos. Es cierto matemáticamente eso era posible, pero había que superar muchos, muchos problemas bien enraizados en unos y otros. Unas matemáticas que en las últimas elecciones devolvieron a la realidad a esos partidos: 3+3 no son seis, son cuatro, se oía en las filas socialistas.
Esta semana nos hemos enterado de la decisión de Xàbia Democrática de integrarse en el PP local. No es una noticia que sea un bombazo, si bien ya hace mucho tiempo que sobrevuela por Xàbia la necesidad que ha tenido y tiene el PP de que lo que hace años se llamó «los dependientes del PP» se integraran en la «familia» y formar la gran derecha de Xàbia.
Desaparecido Nueva Jávea, germen de todos los males electorales del PP local, era Xàbia Democrática el rival a batir, pero con la diferencia que una parte importante del partido estaba formada por gente que había intentado ganar las elecciones internas en el PP local. Salieron escaldados pero son ellos junto a algunos más, los que ahora promueven que Xàbia Democrática vuelva al PP.
Y digo algunos porque estoy convencido que los hay dentro de la estructura de ese partido que no quieren integrarse en el PP: lo dicho, aún quedan rencillas. Pero también hay otros que lo han intentado en muchas ocasiones tanto por interés propio como por presiones de los barones populares, sabedores del caché político del líder de la formación: Óscar Antón.
Los barones le han tocado, hablado, prometido, reprometido cosas que finalmente no han podido ser. Fundamentalmente porque Antón no veía claro entrar en un partido roto hasta las pasadas elecciones de 2015. Era como entrar en la Casa de los líos, aunque desde siempre era de los que pensaba que ir en un ferrari era mejor que ir en un mini, en una clara alusión al partido independiente y al partido grande (el PP).
Antón quedó muy afectado en su estado de ánimo tras las elecciones de 2015, el triunfo arrollador de Chulvi le dejó ko, incluso los que habían sido sus fieles votantes le dieron la espalda, como publicamos en XAD en el análisis por mesas electorales, las del IES número 1 todas arrasaba el socialista. Sin embargo, los estrategas no contaban con que el PP tocaría suelo en esa convocatoria electoral. No estaba previsto, no ya según la encuesta de las sensaciones que hacemos en XAD.
El desánimo hizo que Antón se centrara en su trabajo y dejara al margen la vida política, aún así, en su haber estará pinchar al equipo de gobierno en los plenos, es el trabajo de la oposición. Es el trabajo frente al muro de la mayoría absoluta, pequeños pinchazos que hagan algo..
Ahora, a dos años de 2019 se abre un nuevo escenario político en Xàbia. Con un PP de camino a la histórica refundación en la que las personas que hasta hace poco movían los hilos asuman que ya no tienen que hacerlo y dejen trabajar a la gente que quiere hacerlo y ya está en la causa. Solo así se podrá generar una alternativa con posibilidades para rascar votos a Chulvi. Y por qué no, convencer a Antón de que se suba al ferrari y pilote el partido en la próxima convocatoria electoral. Una aspiración de todos los jerifaltes del PPCV que podría plasmarse, aunque el trabajo para convencerle de las bondades de su candidatura será arduo, por lo que trasciende de su entorno, no quiere estar en la primera línea.
El papel de los Ciudadanos
En este panorama electoral de 2019, estará por ver el papel que tendrá Ciudadanos por Jávea y si las “fuerzas vivas” deciden que debe presentarse a las elecciones para que haya una opción independiente que sea bisagra, como siempre ha sido el partido. Algo que si habláramos de politica de Congreso de los Diputados sería “responsabilidad” osea apoyar al gobierno de turno a cambio de una pequeña parcela de poder.
Y el resto?
Del resto de partidos, el PSPV está a la espera de ver que decide Chulvi, si decide repetir una tercera candidatura o si presentan a un candidato/a alternativo. Un riesgo que está estrechamente conectado con las ganas que tenga el primer edil de dar el salto a la política en mayúsculas en les Corts, o en el Congreso de los Diputados. Quizás las estructuras superiores le pidan un esfuerzo extra para renovar la alcaldía y le prometan algo a cambio, y el partido se ahorraría tener que elegir un sustituto, algo que parece difícil a la vista de las opciones.
Podemos deberá valorar si se presenta a las elecciones y Compromís a ver si se quita por fin la mochila que arrastra..
La veda queda abierta.
A Dios le pido, por el bien de Xàbia, mantenga muchos años alejado del poder al PP. Ya sabemos de su política, más construcción, más gruas …. al final para estropear más esto.
Hola veo que no tienes ni idea de lo que hablas. ¿Te refieres a las grúas de la Cala del Portichol o la Barraca? ¿Grúas y chalets que han crecido como setas desde 2011 con el actual alcalde al frente, estropeando el litoral más si cabe? ¿A esas te refieres? Gracias.