Los jabalíes colonizan las basuras de los diseminados de Xàbia

Que la Marina Alta esté sufriendo una plaga creciente de colonias de jabalíes, es un hecho muy conocido por todos. El pasado mes de enero de 2024, los alcaldes de los ayuntamientos de la Marina Alta se reunieron para abordar este tema, abordar posibles causas y exigir a la conselleria de Medio Ambiente que tome cartas en el asunto.

A la espera de conclusiones y medidas efectivas, las colonias de jabalíes siguen campando a sus anchas y moviéndose buscando una manera fácil de obtención de alimento, y para ello, los residuos de basura dejados junto a los contenedores, son una rápida solución.

Esto es lo ocurre de manera habitualmente en un punto de la carretera de La Guardia con el cruce con Carrer Milá. Lo que venía siendo un hecho puntual, desde un par de meses a esta parte, aparecen frecuentemente una familia de jabalíes adultos y varios jabatos rebuscando entre las bolsas de basura que han quedado depositadas en el suelo.

La aparición de esta pequeña colonia por las calles del entorno ya era común. Se les ha visto cruzando la carretera de la Granadella, o en su cruce con la carretera de la Guardia, caminando junto a las paredes de las propiedades de esta misma carretera o bien por carrer del Boix, por citar alguno de ellos. Pero todo indica que el objetivo principal es llegar a estos contenedores de basura para lograr su objetivo.

En este punto concreto hay colocados dos contenedores para residuos generales, uno para contenedor de plástico y otro de papel, y dos para vidrio. También está colocada una señal de prohibición de dar comida a los jabalíes, lo que indica que se es conocedor de la llegada de los mismos. El problema es que dichos contenedores suelen estar llenos y claro, en lugar de buscar otro punto en donde depositar las bolsas de basura, las dejan en el suelo. A ellas acuden estas pequeñas colonias, y no lo hacen solamente en el silencio del atardecer o anochecer, sino que ya es frecuente verles de una manera diaria a cualquier hora del día.

Desde la ventanilla de un coche puede ser una estampa muy tierna pero nunca hay que acercarse, llamarlos o hacer nada por el cual se sientan amenazados, ya que es cuando pueden responder, y más si van acompañados de sus jabatos puesto que la jabalina madre se convierte en la gran protectora.

Puesto que los jabalíes no se van a ir fácilmente, ya que se encuentran en su hábitat y ellos siguen su instinto de buscar alimento, la responsabilidad recae en nosotros. Aparte de buscar soluciones institucionales, con el simple hecho de cambiar de punto limpio si se encuentra un contenedor lleno, ya se estaría haciendo mucho por evitarlo.