Noticias de Xàbia
Les Danses del Corpus de Xàbia o cuando el pueblo baila y musicaliza su historia y fe
El sonido del tabal anuncia la llegada del cortejo por la calle Sant Bonaventura. El picar de les postisses marca el compás. Son la Colla de Nanos de Xàbia arrancando las danzas procesionales y ritualistas que preceden la solemne procesión del Corpus Christi. A partir de su entrada y tras su primera interpretación en la Plaça Segarra Llamas (punto donde se ubica el primer altar donde Jesús Eucaristía será venerado momentos después), las calles del Centro Histórico se convierten en un sonoro y colorido escenario de numerosos personajes que forman parte de la historia, costumbre y fe del poble valencià. No son ninguna cabalgata, tampoco un desfile. Son les Danses del Corpus, toda una institución del folclore devocional regional y recuperadas en 1998 por el Grup de Danses Portitxol de Xàbia.
La solemnidad del Corpus Christi, instituida en el siglo XIII por el papa Urbano IV y extendida en los pueblos cristianos a partir del siglo XIV, es una de las celebraciones del calendario litúrgico. En la Comunitat ha mantenido una especial carga simbólica y un arraigo popular que conecta a la sociedad valenciana de hoy día con su rico pasado.
La relación entre les danses y el Corpus surge en 1355 cuando el obispo de València, Hugo de Fenolleda, enriqueció la procesión de la capital del Túria aunando música y la interpretación de pequeños autos sacramentales emulando las entradas triunfales en la ciudad de la monarquía y la aristocracia. Sin embargo, fue el pueblo el que, con sus danzas, le confirió una vistosidad mayor que provocó que la celebración ganara en popularidad. Por eso, las danzas procesionales, emulan al pasado costumbrista e histórico ya que su origen radica en los bailes de la gente que trabajaba en el campo y formaba parte de los gremios artesanos.
![[Img #11159]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/9044_corpus-xabia-2.jpeg)
La tradición de les Danses del Corpus de Xàbia vive hoy con fuerza gracias al compromiso de la comunidad educativa, el Grup de Danses Portitxol y, especialmente, al empeño y voluntad de Isabel Martí, de rescatar del olvido un patrimonio cultural único y propio. Una de las danzas más representativas del municipio, el Ball de les Pastoretes, volvió a bailarse en 1997, marcando el inicio de un movimiento de recuperación que hoy implica a decenas de niños, niñas y familias del municipio.
Isabel Martí cuenta que, el germen se plantó en 1991, cuando Teresa y Josep Sapena recordaban cómo se bailaba el Ball de les Pastoretes en su infancia. Seis años después, en la festividad de Sant Sebastià, esta danza volvió a interpretarse en la calle dando pie una férrea convicción de Martí: Era necesario trabajar desde las escuelas para asegurar la continuidad de estas danzas.
![[Img #11165]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/638_dsc_1082.jpg)
Ese impulso encontró su apoyo en los maestros Empar Bolufer y Pep Bas del colegio Graüll, quienes abrieron de par en par las puertas de la escuela a su ensayo y preparación. Con el tiempo, otros centros escolares como Trenc d’Alba, Mediterrània y María Inmaculada se sumaron al proyecto facilitando horarios, espacios para practicar y contando con el apoyo de los equipos docentes y las asociaciones de madres y padres que contribuyeron con vestuario y entusiasmo.
Además del Ball de les Pastoretes, otras danzas tradicionales han sido rescatadas y forman parte del seguici festivo: la Dansa de les Gitanetes, el Ball de Nanos, la Dansa dels Turcs i Turques, la Dansa del Paloteig, la Dansa dels Negrets, la Dansa de la Magrana, el Ball de Bastons, la Dansa dels Llauradors, la Dansa dels Cavallets, la Dansa dels Arquets y la emblemática Dansa de la Moma, incorporada en 2008 y, posiblemente una de las que mayor curiosidad despierta de todo el repertorio.
![[Img #11164]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/6326_dsc_0003.jpg)
Cada una de las danzas que se interpretan posee un significado propio ligado al pasado más arraigado vinculado a la agricultura y las cosechas, los oficios tradicionales, la religión, la historia y confluencia de culturas en la región y la cotidianidad festiva.
El Ball de Nanos tiene su origen en torno al 1590. Tiene música y coreografía propias y simbolizan la unión de las razas de las cuatro partes del mundo hasta entonces conocidas. La pareja de valencianos representa a Europa, los turcos a Asia, los gitanos a África y los negros a América. En la Colla xabiera existe otro personaje que es el Capitán que tiene por misión ordenar a las parejas y prepararlas para bailar.
La Dansa de la magrana es similar al popular Ball de Vetes que combina el entrelazamiento de cintas en torno a una granada, símbolo de fertilidad y ofrenda a la tierra. A ritmo de polca, los danzantes entrelazan y desenredan las cintas, descubriendo al final un cáliz con la forma eucarística, como guiño a la tradición cristiana.
![[Img #11160]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/4509_corpus-xabia-3.jpeg)
La Dansa de les Panderetes es un baile infantil creado para el Corpus de Xàbia como agradecimiento a la naturaleza. Los niños y niñas agitan y golpean panderetas en una coreografía alegre que celebra la abundancia de la primavera y el verano.
La Dansa dels Turcs i Turques es una de las más exóticas en cuanto a su sonoridad y puesta en escena. Lejos de su apariencia inocente -máxime al estar interpretada por niños y niñas- representa las tensiones políticas y la posterior armonía entre culturas que convivieron en la época medieval. Mientras las turcas ejecutan una danza sensual y de embelesamiento, los turcos blandecen sus espadas en una coreografía guerrera que culmina con la rendición simbólica de las armas.
![[Img #11143]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/2308_corpus-4.jpg)
La Dansa del Paloteig es de carácter guerrero y recurre a bastones y escudos con los que los participantes simulan combates rítmicos. Representa fuerza y protección, y remite a rituales anteriores a la tradición cristiana.
La dels Llauradors i llauradores es una danza gremial originaria de Xàtiva que homenajea los oficios agrícolas. Con herramientas en mano, los participantes comienzan en pareja y terminan en un círculo, simbolizando comunidad y trabajo colectivo. Por su parte, la Dansa dels Negrets (de L'Alcudia) es de las más antiguas remontándose al siglo XIII. En ella, sus participantes ejecutan pasos acrobáticos como preludio de La Muixeranga con gran simbolismo popular.
La Dansa dels Arquets de Xàbia está protagonizada por niños y niñas vestidos de blanco con arcos de colores con los que realizan figuras coreográficas. Surge 1846 y simboliza pureza e inocencia. En cambio, el Ball de Bastons de Xàbia es de las más rítmicas. De inspiración guerrera, los bastones chocan entre sí y contra el suelo. Con ella se escenifican los tiempos de enfrentamientos y reconciliaciones del pueblo.
![[Img #11163]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/1853_dsc_0036.jpg)
El Ball de Pastoretes es típico de Xàbia y destaca por el cromatismo y dinamismo que ofrecen tanto los arcos florales y la alegre indumentaria como los movimientos. Simboliza la alegría de la gente del campo por tener el privilegio de participar en la adoración al Santísimo. De ahí que su interpretación se encuentre ligada a celebraciones religiosas de carácter popular. Su origen es incierto, pero existe documentación gráfica de su realización a finales del siglo XIX.
![[Img #11162]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/6321_dsc_0088.jpg)
La danza de la enigmática Moma es un fiel reflejo de aquellos entremeses o pequeñas representaciones que el obispo valenciano incorporó a la celebración del Corpus. Es misteriosa, pues tanto la Moma como los Momos portan antifaces ejemplificando que cualquier persona puede encarnar a alguno de estos personajes en algún momento de su vida. La Moma, fácilmente reconocible por su rica indumentaria blanca, representa la Virtud y la Pureza cristianas y los Momos a los siete pecados capitales. Se trata de una danza teatralizada con un pequeño argumento: Los siete pecados capitales, capitaneados por la Soberbia, acosan a la Moma con el fin de doblegarla a su voluntad. La tientan, “apalean” y la secuestran; pero finalmente, ésta, logra vencer sobre todos ellos.
Les Danses del Corpus son más que una manifestación folclórica. Son una herramienta educativa y pedagógica en torno a la identidad local y un puente que une a generaciones. Un reflejo de la personalidad valenciana que celebra sus raíces y su historia expresadas de forma festiva a través de la cultura.
El sonido del tabal anuncia la llegada del cortejo por la calle Sant Bonaventura. El picar de les postisses marca el compás. Son la Colla de Nanos de Xàbia arrancando las danzas procesionales y ritualistas que preceden la solemne procesión del Corpus Christi. A partir de su entrada y tras su primera interpretación en la Plaça Segarra Llamas (punto donde se ubica el primer altar donde Jesús Eucaristía será venerado momentos después), las calles del Centro Histórico se convierten en un sonoro y colorido escenario de numerosos personajes que forman parte de la historia, costumbre y fe del poble valencià. No son ninguna cabalgata, tampoco un desfile. Son les Danses del Corpus, toda una institución del folclore devocional regional y recuperadas en 1998 por el Grup de Danses Portitxol de Xàbia.
La solemnidad del Corpus Christi, instituida en el siglo XIII por el papa Urbano IV y extendida en los pueblos cristianos a partir del siglo XIV, es una de las celebraciones del calendario litúrgico. En la Comunitat ha mantenido una especial carga simbólica y un arraigo popular que conecta a la sociedad valenciana de hoy día con su rico pasado.
La relación entre les danses y el Corpus surge en 1355 cuando el obispo de València, Hugo de Fenolleda, enriqueció la procesión de la capital del Túria aunando música y la interpretación de pequeños autos sacramentales emulando las entradas triunfales en la ciudad de la monarquía y la aristocracia. Sin embargo, fue el pueblo el que, con sus danzas, le confirió una vistosidad mayor que provocó que la celebración ganara en popularidad. Por eso, las danzas procesionales, emulan al pasado costumbrista e histórico ya que su origen radica en los bailes de la gente que trabajaba en el campo y formaba parte de los gremios artesanos.
![[Img #11159]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/9044_corpus-xabia-2.jpeg)
La tradición de les Danses del Corpus de Xàbia vive hoy con fuerza gracias al compromiso de la comunidad educativa, el Grup de Danses Portitxol y, especialmente, al empeño y voluntad de Isabel Martí, de rescatar del olvido un patrimonio cultural único y propio. Una de las danzas más representativas del municipio, el Ball de les Pastoretes, volvió a bailarse en 1997, marcando el inicio de un movimiento de recuperación que hoy implica a decenas de niños, niñas y familias del municipio.
Isabel Martí cuenta que, el germen se plantó en 1991, cuando Teresa y Josep Sapena recordaban cómo se bailaba el Ball de les Pastoretes en su infancia. Seis años después, en la festividad de Sant Sebastià, esta danza volvió a interpretarse en la calle dando pie una férrea convicción de Martí: Era necesario trabajar desde las escuelas para asegurar la continuidad de estas danzas.
![[Img #11165]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/638_dsc_1082.jpg)
Ese impulso encontró su apoyo en los maestros Empar Bolufer y Pep Bas del colegio Graüll, quienes abrieron de par en par las puertas de la escuela a su ensayo y preparación. Con el tiempo, otros centros escolares como Trenc d’Alba, Mediterrània y María Inmaculada se sumaron al proyecto facilitando horarios, espacios para practicar y contando con el apoyo de los equipos docentes y las asociaciones de madres y padres que contribuyeron con vestuario y entusiasmo.
Además del Ball de les Pastoretes, otras danzas tradicionales han sido rescatadas y forman parte del seguici festivo: la Dansa de les Gitanetes, el Ball de Nanos, la Dansa dels Turcs i Turques, la Dansa del Paloteig, la Dansa dels Negrets, la Dansa de la Magrana, el Ball de Bastons, la Dansa dels Llauradors, la Dansa dels Cavallets, la Dansa dels Arquets y la emblemática Dansa de la Moma, incorporada en 2008 y, posiblemente una de las que mayor curiosidad despierta de todo el repertorio.
![[Img #11164]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/6326_dsc_0003.jpg)
Cada una de las danzas que se interpretan posee un significado propio ligado al pasado más arraigado vinculado a la agricultura y las cosechas, los oficios tradicionales, la religión, la historia y confluencia de culturas en la región y la cotidianidad festiva.
El Ball de Nanos tiene su origen en torno al 1590. Tiene música y coreografía propias y simbolizan la unión de las razas de las cuatro partes del mundo hasta entonces conocidas. La pareja de valencianos representa a Europa, los turcos a Asia, los gitanos a África y los negros a América. En la Colla xabiera existe otro personaje que es el Capitán que tiene por misión ordenar a las parejas y prepararlas para bailar.
La Dansa de la magrana es similar al popular Ball de Vetes que combina el entrelazamiento de cintas en torno a una granada, símbolo de fertilidad y ofrenda a la tierra. A ritmo de polca, los danzantes entrelazan y desenredan las cintas, descubriendo al final un cáliz con la forma eucarística, como guiño a la tradición cristiana.
![[Img #11160]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/4509_corpus-xabia-3.jpeg)
La Dansa de les Panderetes es un baile infantil creado para el Corpus de Xàbia como agradecimiento a la naturaleza. Los niños y niñas agitan y golpean panderetas en una coreografía alegre que celebra la abundancia de la primavera y el verano.
La Dansa dels Turcs i Turques es una de las más exóticas en cuanto a su sonoridad y puesta en escena. Lejos de su apariencia inocente -máxime al estar interpretada por niños y niñas- representa las tensiones políticas y la posterior armonía entre culturas que convivieron en la época medieval. Mientras las turcas ejecutan una danza sensual y de embelesamiento, los turcos blandecen sus espadas en una coreografía guerrera que culmina con la rendición simbólica de las armas.
![[Img #11143]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/2308_corpus-4.jpg)
La Dansa del Paloteig es de carácter guerrero y recurre a bastones y escudos con los que los participantes simulan combates rítmicos. Representa fuerza y protección, y remite a rituales anteriores a la tradición cristiana.
La dels Llauradors i llauradores es una danza gremial originaria de Xàtiva que homenajea los oficios agrícolas. Con herramientas en mano, los participantes comienzan en pareja y terminan en un círculo, simbolizando comunidad y trabajo colectivo. Por su parte, la Dansa dels Negrets (de L'Alcudia) es de las más antiguas remontándose al siglo XIII. En ella, sus participantes ejecutan pasos acrobáticos como preludio de La Muixeranga con gran simbolismo popular.
La Dansa dels Arquets de Xàbia está protagonizada por niños y niñas vestidos de blanco con arcos de colores con los que realizan figuras coreográficas. Surge 1846 y simboliza pureza e inocencia. En cambio, el Ball de Bastons de Xàbia es de las más rítmicas. De inspiración guerrera, los bastones chocan entre sí y contra el suelo. Con ella se escenifican los tiempos de enfrentamientos y reconciliaciones del pueblo.
![[Img #11163]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/1853_dsc_0036.jpg)
El Ball de Pastoretes es típico de Xàbia y destaca por el cromatismo y dinamismo que ofrecen tanto los arcos florales y la alegre indumentaria como los movimientos. Simboliza la alegría de la gente del campo por tener el privilegio de participar en la adoración al Santísimo. De ahí que su interpretación se encuentre ligada a celebraciones religiosas de carácter popular. Su origen es incierto, pero existe documentación gráfica de su realización a finales del siglo XIX.
![[Img #11162]](https://xabiaaldia.com/upload/images/06_2025/6321_dsc_0088.jpg)
La danza de la enigmática Moma es un fiel reflejo de aquellos entremeses o pequeñas representaciones que el obispo valenciano incorporó a la celebración del Corpus. Es misteriosa, pues tanto la Moma como los Momos portan antifaces ejemplificando que cualquier persona puede encarnar a alguno de estos personajes en algún momento de su vida. La Moma, fácilmente reconocible por su rica indumentaria blanca, representa la Virtud y la Pureza cristianas y los Momos a los siete pecados capitales. Se trata de una danza teatralizada con un pequeño argumento: Los siete pecados capitales, capitaneados por la Soberbia, acosan a la Moma con el fin de doblegarla a su voluntad. La tientan, “apalean” y la secuestran; pero finalmente, ésta, logra vencer sobre todos ellos.
Les Danses del Corpus son más que una manifestación folclórica. Son una herramienta educativa y pedagógica en torno a la identidad local y un puente que une a generaciones. Un reflejo de la personalidad valenciana que celebra sus raíces y su historia expresadas de forma festiva a través de la cultura.




























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