Placa con decoración a candelieri. Principios s.XVI. Museo Soler Blasco Xàbia. Noticias de Xàbia
La llegada del plateresco a Xàbia a través de una placa del Museo Soler Blasco
David Gutiérrez Pulido · Historiador del Arte ·www.sorollajavea.wordpress.com
En el artículo de hoy, vamos a tratar sobre cómo frente a un lenguaje gótico que imperaba la población de Xàbia a través de su arquitectura, principalmente en la iglesia de San Bartolomé o la capilla de Santa Ana, se va introduciendo un nuevo lenguaje más moderno y novedoso para la época: El Renacimiento. Y lo va a hacer primeramente por medio de la decoración de placas a “la romana” o más conocido plateresco. Una placa decorativa conservada en el Museo Soler Blasco, es la excusa perfecta para entender esta llegada.
La placa en cuestión se trata de un fragmento de piedra que está decorada en tres franjas verticales, separadas con una banda que alterna formas sogueadas y formas lisas. La decoración en el interior de las franjas ofrece motivos ornamentales a la italiana o a lo romano, tratándose de formas a candelieri con elementos vegetales y piezas de platería. La procedencia de esta placa es del piso principal del antiguo palacio de los Sapena, conservado en la plaza de la iglesia, y fue rescatada por José Segarra Llamas quien la publicó por primera vez en su libro Jávea. Sus orígenes y su historia (Fig. 2). Posteriormente la placa fue donada por la familia al Museo Soler Blasco en donde se conserva en la actualidad.
![[Img #11359]](https://xabiaaldia.com/upload/images/07_2025/6961_fig-2.png)
Para entender la existencia de esta placa en el interior de una casa nobiliaria tenemos que entender su contexto. La familia de los Sapena fue una de esas grandes familias consideradas como “personas ricas y principales de la villa de Xàbia”, según reza un documento de 1585. Poseían los señoríos de Benitagell (Benitatxell), Tormos o el Ràfol d’Almunia. Bernat de Sapena, fue una de esas personas que contribuyeron a la ampliación de la iglesia de San Bartolomé y dispuso su enterramiento en la primera capilla de la derecha, junto al altar. Para destacar su prestigio social, político y económico, como era tan frecuente en la España del siglo XV, visibilizaban su poder a través de la arquitectura civil y sus obras.
Esta es la razón por la que el antiguo palacio de los Sapena, se sitúa en la plaza de la iglesia, frente a la portada principal de San Bartolomé, siendo una arquitectura que sigue las características de palacios de la Corona de Aragón, es decir, edificio de tres plantas compuesto por una entrada destacada, un piso noble decorado con ventanas ajimezadas que dan a la fachada y un tercer piso decorado con una secuencia de ventanas a modo de galería. La vistosidad no solo radica en su aspecto exterior, que ya era llamativo en una población con sus casas bajas, sino en el interior, el cual tendría que estar decorado con gran lujo.
![[Img #11360]](https://xabiaaldia.com/upload/images/07_2025/4198_fig-3.png)
Que exista y se haya conservado esta placa perteneciente a una bovedilla y con un lenguaje a la italiana, ya indica muchas cosas. Una de ellas es el contacto o conocimiento que tuvieron que tener los Sapena con los nuevos lenguajes estéticos que se estaban introduciendo en Valencia. Que una vez conocidos y viendo que era una gran novedad, quisiera tener el deseo de contactar con maestros que pudieran labrarlo para colocarlo en alguna estancia de su casa. O que el hecho de que estuviera decorada indicaba, una vez más, el estatus destacado del comitente en la población de Xàbia.
![[Img #11357]](https://xabiaaldia.com/upload/images/07_2025/509_fig-4.png)
La decoración a candelieri es llamada así por asemejarla al trabajo de los orfebres que realizaban candelabros y su origen se produce en el quatroccento italiano aunque inspirándose en las formas decorativas romanas. La manera en la que se introdujo en España fue por medio de los dibujos y tratados, por ejemplo, el Códex Escurialensis (1480-1491) es un buen ejemplo de estos diseños que luego serán copiados en placas de yeso, piedra o mármol (Fig. 3). En el caso de Valencia, estos motivos italianos los empezamos a ver en la renovación de la capilla mayor de Valencia (1472-1481) en cuya bóveda pintada ya se aprecian tímidamente. También a través de la pintura del valenciano Francisco de Osona en su Epifanía (1505. Victoria and Albert Museum, Londres) (Fig. 4) o bien en el retablo de la Capilla Mayor de la catedral de Valencia (1506-1510), ejecutado por los discípulos de Leonardo da Vinci, Fernando Yáñez y Fernando Llanos, ya vemos la introducción de estos motivos ornamentales en pintura o escultura.
Por tanto, si este tipo de decoraciones a candelieri se están introduciendo en España a partir de 1480, y las estamos viendo en Valencia a muy finales del siglo XV y principios del siglo XVI, esto hace que haya un interés por las clases señoriales de querer incorporar este nuevo luego lenguaje en sus espacios privados. La placa renacentista del palacio de los Sapena, es un ejemplo de la visión que supo tener su propietario para introducirlo en una estancia privada de su palacio en Xàbia, y para ello, sin tener datos documentales, lo más probable es que contratara a maestros entalladores valencianos para que elaboraran un programa decorativo y así magnificar una estancia de su casa. Su datación tiene que estar en el marco década de 1520, quizá en el momento en el que Domingo de Urteaga está realizando la ampliación de la iglesia de Xàbia.
BIBLIOGRAFÍA
GÓMEZ-FERRER, Mercedes y ZARAGOZA, Arturo: “Lenguajes, fábricas y oficios en la arquitectura valenciana del tránsito entre la Edad Media y la Edad Moderna. (1450-1550)” en Artigrama, nº 23, 2008, pp. 149-184.
LÓPEZ LORENTE, Víctor Daniel: “La iglesia de San Bartolomé de Jávea y la muestra del Maestro Domingo de Urteaga” en Archivo de Arte Valenciano, vol. 102, 2021, pp. 37-50.
SEGARRA LLAMAS, José: Jávea. Sus orígenes y su historia. Valencia, Artes Gráficas Soler, 1985.
David Gutiérrez Pulido · Historiador del Arte ·www.sorollajavea.wordpress.com
En el artículo de hoy, vamos a tratar sobre cómo frente a un lenguaje gótico que imperaba la población de Xàbia a través de su arquitectura, principalmente en la iglesia de San Bartolomé o la capilla de Santa Ana, se va introduciendo un nuevo lenguaje más moderno y novedoso para la época: El Renacimiento. Y lo va a hacer primeramente por medio de la decoración de placas a “la romana” o más conocido plateresco. Una placa decorativa conservada en el Museo Soler Blasco, es la excusa perfecta para entender esta llegada.
La placa en cuestión se trata de un fragmento de piedra que está decorada en tres franjas verticales, separadas con una banda que alterna formas sogueadas y formas lisas. La decoración en el interior de las franjas ofrece motivos ornamentales a la italiana o a lo romano, tratándose de formas a candelieri con elementos vegetales y piezas de platería. La procedencia de esta placa es del piso principal del antiguo palacio de los Sapena, conservado en la plaza de la iglesia, y fue rescatada por José Segarra Llamas quien la publicó por primera vez en su libro Jávea. Sus orígenes y su historia (Fig. 2). Posteriormente la placa fue donada por la familia al Museo Soler Blasco en donde se conserva en la actualidad.
![[Img #11359]](https://xabiaaldia.com/upload/images/07_2025/6961_fig-2.png)
Para entender la existencia de esta placa en el interior de una casa nobiliaria tenemos que entender su contexto. La familia de los Sapena fue una de esas grandes familias consideradas como “personas ricas y principales de la villa de Xàbia”, según reza un documento de 1585. Poseían los señoríos de Benitagell (Benitatxell), Tormos o el Ràfol d’Almunia. Bernat de Sapena, fue una de esas personas que contribuyeron a la ampliación de la iglesia de San Bartolomé y dispuso su enterramiento en la primera capilla de la derecha, junto al altar. Para destacar su prestigio social, político y económico, como era tan frecuente en la España del siglo XV, visibilizaban su poder a través de la arquitectura civil y sus obras.
Esta es la razón por la que el antiguo palacio de los Sapena, se sitúa en la plaza de la iglesia, frente a la portada principal de San Bartolomé, siendo una arquitectura que sigue las características de palacios de la Corona de Aragón, es decir, edificio de tres plantas compuesto por una entrada destacada, un piso noble decorado con ventanas ajimezadas que dan a la fachada y un tercer piso decorado con una secuencia de ventanas a modo de galería. La vistosidad no solo radica en su aspecto exterior, que ya era llamativo en una población con sus casas bajas, sino en el interior, el cual tendría que estar decorado con gran lujo.
![[Img #11360]](https://xabiaaldia.com/upload/images/07_2025/4198_fig-3.png)
Que exista y se haya conservado esta placa perteneciente a una bovedilla y con un lenguaje a la italiana, ya indica muchas cosas. Una de ellas es el contacto o conocimiento que tuvieron que tener los Sapena con los nuevos lenguajes estéticos que se estaban introduciendo en Valencia. Que una vez conocidos y viendo que era una gran novedad, quisiera tener el deseo de contactar con maestros que pudieran labrarlo para colocarlo en alguna estancia de su casa. O que el hecho de que estuviera decorada indicaba, una vez más, el estatus destacado del comitente en la población de Xàbia.
![[Img #11357]](https://xabiaaldia.com/upload/images/07_2025/509_fig-4.png)
La decoración a candelieri es llamada así por asemejarla al trabajo de los orfebres que realizaban candelabros y su origen se produce en el quatroccento italiano aunque inspirándose en las formas decorativas romanas. La manera en la que se introdujo en España fue por medio de los dibujos y tratados, por ejemplo, el Códex Escurialensis (1480-1491) es un buen ejemplo de estos diseños que luego serán copiados en placas de yeso, piedra o mármol (Fig. 3). En el caso de Valencia, estos motivos italianos los empezamos a ver en la renovación de la capilla mayor de Valencia (1472-1481) en cuya bóveda pintada ya se aprecian tímidamente. También a través de la pintura del valenciano Francisco de Osona en su Epifanía (1505. Victoria and Albert Museum, Londres) (Fig. 4) o bien en el retablo de la Capilla Mayor de la catedral de Valencia (1506-1510), ejecutado por los discípulos de Leonardo da Vinci, Fernando Yáñez y Fernando Llanos, ya vemos la introducción de estos motivos ornamentales en pintura o escultura.
Por tanto, si este tipo de decoraciones a candelieri se están introduciendo en España a partir de 1480, y las estamos viendo en Valencia a muy finales del siglo XV y principios del siglo XVI, esto hace que haya un interés por las clases señoriales de querer incorporar este nuevo luego lenguaje en sus espacios privados. La placa renacentista del palacio de los Sapena, es un ejemplo de la visión que supo tener su propietario para introducirlo en una estancia privada de su palacio en Xàbia, y para ello, sin tener datos documentales, lo más probable es que contratara a maestros entalladores valencianos para que elaboraran un programa decorativo y así magnificar una estancia de su casa. Su datación tiene que estar en el marco década de 1520, quizá en el momento en el que Domingo de Urteaga está realizando la ampliación de la iglesia de Xàbia.
BIBLIOGRAFÍA
GÓMEZ-FERRER, Mercedes y ZARAGOZA, Arturo: “Lenguajes, fábricas y oficios en la arquitectura valenciana del tránsito entre la Edad Media y la Edad Moderna. (1450-1550)” en Artigrama, nº 23, 2008, pp. 149-184.
LÓPEZ LORENTE, Víctor Daniel: “La iglesia de San Bartolomé de Jávea y la muestra del Maestro Domingo de Urteaga” en Archivo de Arte Valenciano, vol. 102, 2021, pp. 37-50.
SEGARRA LLAMAS, José: Jávea. Sus orígenes y su historia. Valencia, Artes Gráficas Soler, 1985.




























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