Un alud de solidaridad y amor por los animales ha provocado que la manada de cerdos vietnamitas que desde hace algo más de un mes vive en una zona del Saladar siga existiendo, sin molestar a nadie. Y cuyo futuro parecía bastante negro hasta hace unos días. Ahora un rayo de esperanza se abre para estos mascotas, ya que podrían ser adoptados por varios particulares.
Los últimos días de fuerte temporal, como animales «domésticos» han sido muy duros para la manada ya que no aguantan el frío y de hecho, uno de los propietarios que tienen su casa junto a donde están viviendo estas mascotas, la abrió para que pudieran resguardarse del frio y la nieve.
Ayer XAD comprobó como son varios los vecinos que alimentan a los cerdos vietnamitas. Les llevan pienso, frutas y verduras así como agua para que beban. La mayor parte de los cerdos son hembras y casi todas están embarazadas, lo que a juicio de algunos expertos puede suponer algún problema. Y es que el ciclo reproductor de esta especie es de seis meses.

Es precisamente esto lo que hizo que el Ayuntamiento tuviera sobre la mesa la posibilidad de sacrificar a los animales ya que se trata de una especie invasora, una opción que los colectivos animalistas rechazan, igualmente las personas que de forma anónima intentan que los cerdos vietnamitas puedan seguir creciendo en este entorno medio controlado. Y es que los animales no se salen de la parcela en la que están y tampoco se acercan a la carretera del Portitxol.
Además, un rayo de luz se abre en su vida, ya que al parecer una persona estaría dispuesto a adoptar a toda la manada y tenerla en un recinto cerrado. Una solución solidaria para estos pobres animales que pese a ser doméstico presentan un gran riesgo en caso de cruzarse con los jabalíes.
25 enero, 2017Por: Carlos López