La parroquia de Aduanas del Mar, ya tiene nuevo párroco. En la tarde de ayer domingo, D. Francisco Murillo Roldán hizo su entrada en la que será su nueva casa y comunidad pastoral durante los próximos años recogiendo el testigo de sus predecesores Fernando Mañó, Joaquín Sendra y Juan Celda.
El templo se vistió de gala para acoger a Murillo. Desde la calle ataviada con flores y plantas aromáticas hasta el interior de la iglesia. Con el fin de garantizar la seguridad y las medidas de higiene actuales, se acentuó el protocolo que ya de por sí se estaba llevando a cabo en la parroquia colocando pantallas y sillas en el exterior del recinto y manteniendo un riguroso control del aforo.
Junto a D. Francisco, presidió la eucaristía el obispo auxiliar de la Diócesis de Valencia, D. Arturo Ros, el vicario episcopal, D. Francisco Revert, el párroco de San Bartolomé, D. Salvador Torrent, Juan Sivera, vecino de Xàbia y párroco de Guadassuar estrechamente ligado a la comunidad de Aduanas y el padre Francisco que se encuentra finalizando sus estudios en la parroquia.
Además, acudió un nutrido grupo de representantes de la corporación municipal, el intendente de la Policía Local, el teniente de la Guardia Civil, un nutrido número de feligreses de Xàbia, el consejo parroquial de Gata de Gorgos donde el nuevo sacerdote ha estado ejerciendo su ministerio estos últimos años, las hermanas de Santa María del Corazón de Jesús del santuario de Nuestra Señora de los Ángeles (que también pasa a ser responsabilidad del D.Francisco) y, como no, su familia.
El nuevo párroco de Xàbia hizo su entrada, casualmente, el día de su santo. Y en torno a la imagen y ejemplo de vida de San Francisco de Asís versó las palabras que el obispo auxiliar dedicó a Murillo: “Que San Francisco te conceda ser pobre y humilde, si lo eres, si consigues que el Señor te haga ese regalo, serás muy feliz”. También lo encomendó a “cuidar con las exigencias que el ministerio sacerdotal exige todos los días, acompañarla, sanarla, bendecirla, acogerla y darles vida para que den frutos de vida”. Y añadió: “Vienes una gran comunidad cristiana, durante estos años de ministerio episcopal, las circunstancias me han permitido conocer a esta gente y sentirla muy de cerca. Son buena gente, acogedores y tienen ganas de Dios, de hacer grandes cosas y te van a cuidar, mimar y querer. Son tu viña y lo tienen todo para dar muchos frutos”.
Ros alabó el privilegio que supone ser titular de una parroquia como Nuestra Señora de Loreto en un municipio como Xàbia “donde regodearse y maravillarse con la creación de Dios es muy sencillo”.
En la celebración, cantada por el coro parroquial, se siguió todo el ritual por el que, poco a poco, el nuevo párroco toma posesión de los lugares de mayor veneración y propios del templo como el sagrario, el altar, la pila bautismal, confesionarios, sacristía y demás. Se trata de una eucaristía rica en gestos y palabras que sellan el compromiso del nuevo pastor con su nueva comunidad.
Al finalizar la eucaristía, D. Francisco Murillo admitió llegar “contento y dando gracias al Señor”. También animó a sus feligreses a dejar que “Dios sea Dios” y les pidió que fuera rebeldes “pero con una rebeldía de la gente que ama a Dios y le espera”. Recordando a los anteriores párrocos de Aduanas señaló: “Conmigo no empieza nada, continuo la labor de esos buenos sacerdotes que habéis tenido para que la gente sepa que hay un Dios que es padre, hermano mayor y que los ama con locura”.
También se mostró colaborador de la parroquia de San Bartolomé: “Abro mi mano, de la misma forma que lo hacía D. Fernando, a D. Salvador y me dispongo a lo que él para lo que necesite. Trabajemos unidos para construir el reino de dios en este bendito pueblo de Dios”. Finalizó su agradecimiento rezándole a la Mare de Déu de Loreto una oración de San Ignacio de Loyola encomendándose a su protección.
El alcalde de Xàbia, José Chulvi, también quiso dar la bienvenida a Murillo Roldán y lo hizo alabando la la estrecha relación que une a las gentes de Aduanas con el mar y “que representa a la perfección el duro oficio marinero”. “Cuando haya momentos de temporal, va a tener a su lado, una buena tripulación que va de la mano de la Mare de Déu de Loreto y el Santísimo Cristo del Mar”, señaló el munícipe.
En esa línea se mostró un representante de la parroquia al darle la bienvenida al nuevo sacerdote “a la parroquia de la barca que cuenta con una tripulación diversa en la que todos somos valiosos e importantes y queremos se sientan acogidos y amados por Dios. Nos sentimos llamados a remar juntos mar adentro y lo acogemos con alegría, fe y esperanza”.
5 octubre, 2020Por: Alvaro Monfort