Estos días las jacarandas, esos árboles tan vistosos que fueron plantados hace ya bastantes años por avenidas y calles de nuestro municipio son objeto de todos los ataques. Hasta el viñetista local, Fernando Sala les ha dedicado su última creación.
Estos pobres seres vivos que fueron plantadas por promotores y empresarios con la aquiescencia municipal, en las épocas del urbanismo desaforado son muy vistosas y bonitas pero.. muy molestas en algunas épocas del año como está.
Aceras pegajosas, negras y el teléfono del ayuntamiento lleno de quejas vecinales por el mal estado en que se encuentran.. y allí no dan para más, no llegan para limpiar calles y aceras con el pringue de las jacarandas..
Por eso el futuro de estos árboles parece negro y no es otro que acabar con ellas de forma radical. Hay especies más amables con el entorno que se integran mejor y sobretodo que no obligan a destinar ingentes recursos para su conservación. Los políticos están para tomar decisiones y explicarlas por tanto tomen la decisión de racionalizar el gasto y si ello supone que hay que cortar las jacarandas asúmanla. Va en su sueldo.
Reír por no llorar…..