Tal y como se acordó en la reunión del mes pasado del Consell de Urbanismo y Medio Ambiente, en la sesión celebrada el jueves se abordó el tema de la ordenanza municipal que regula la ocupación de la vía pública, y en concreto se discutió sobre los límites de las terrazas.
Límites que no están definidos en la actual ordenanza, resultando en la falta de regularidad de los llamados «corralitos», que ofrecen una desordenada y mala imagen. Así, hay quien instala tarimas, algunas considerablemente elevadas por encima del nivel de la calle, otros acotan con macetas y vallas, y hay quien impide el paso de los peatones, por no hablar de la reducción de plazas de parking.
En la sesión, los distintos portavoces de asociaciones de comerciantes, hosteleros, vecinos, grupos políticos y otros sectores profesionales mostraron sus opiniones sobre los límites que creen que hay que establecer en la instalación de terrazas de sillas y mesas en las calles y plazas, para así garantizar el uso público al que tienen derecho todos los ciudadanos.
Una de las conclusiones principales a las que se llegó por unanimidad es que sólo se deberán autorizar terrazas en calles peatonales, plazas y aceras. En todos los casos las terrazas no superarán el 50% de la superficie peatonal (con un límite de 6 metros) y, como mínimo, dejarán 1,80 metros para que los peatones puedan pasar con comodidad.
Las mesas y sillas se retirarán por la noche y, a petición de los empresarios, en algunos puntos concretos se podrán dejar apiladas en la fachada del negocio, siempre que no inmiscuyan en ningún acto festivo o de carácter social.
Otra de las conclusiones que se extrajo de la sesión monográfica sobre ocupación es la necesidad de regular las características del mobiliario que se instala en la vía pública, prohibiendo el uso de material grafiado con publicidad, e intentando que haya una mayor armonía en los colores, utilizando preferentemente la madera tratada en su color natural o blanco; bambú, mimbre o loneta de colores blanco, azul o granate.
Horarios y sanciones
Asimismo, se decidió que las terrazas deberán solicitarse para todo el año, no exceder su horario al de la actividad autorizada en el local, sea cafetería, restaurante o pub, y no rebasar la zona que hayan solicitado ocupar.
En este sentido, el Ayuntamiento tiene intención de marcar el suelo con alguna pequeña placa los límites de cada terraza para que así sea más fácil la labor de fiscalización de la Policía.
En cuanto a las sanciones, desde el Consell se apuntó que es necesario endurecerlas para garantizar el cumplimiento de la ordenanza y se propuso que, además de multas pecuniarias que a veces no son un problema grave para los hosteleros, el Consistorio se reserve la opción de retirar la licencia o clausurar temporalmente la terraza.
Tanto el presidente del consejo, el concejal de Urbanismo Pere Sapena, como el edil de Obras, Paco Torres, también presente, recogieron las demandas ciudadanas y las incorporarán al borrador de ordenanza. Según ha explicado Sapena, la ordenanza modificada volverá a debatirse en la próxima sesión del consejo, antes de que se eleve a pleno.
Otros asuntos que se analizarán en el siguiente Consell de Urbanismo, fechado para el jueves 15 de marzo, será parte de la normativa urbanística y el Patfor (Plan de Acción Territorial Forestal de la Comunidad Valenciana). Como siempre, las sesiones están abiertas a todos los interesados.
2 marzo, 2012Por: Guiomar