La vuelta a la normalidad en la construcción ha permitido que muchas obras privadas retomen sus trabajos de la misma manera que estaban antes de la suspensión obligatoria (el permiso retribuido retornable). Una de ellas es el restaurante de la avenida de Ultramar en el Segundo Montañar.
Este es el aspecto que presenta el negocio, en una imagen captada el pasado viernes.
Ya empieza a tomar su forma definitiva. En un mes los operarios han levantado el edificio principal -no parece muy grande- así como las escaleras de acceso y las diferentes instalaciones, como varios espacios bajo el nivel del suelo que podrían ser para la instalación de un depósito estanco de vertido de aguas negras.
De haber seguido todo como estaba a principios de marzo, la intención del propietario era poder abrirlo después del verano.
ASÍ TE LO HEMOS CONTADO
Que cosa más ridicula, parece un gallinero.