El Museu Soler Blasco ha recibido una importante donación: Un cíngulo de la túnica de la primera imagen de Jesús Nazareno que llegó a Xàbia en 1767. Es decir, este cordón con borlas en los extremos que se utiliza para ceñir a la cintura amplias vestiduras, posee más de 250 años de antigüedad y durante casi un siglo ha permanecido oculto hasta el día de hoy en el que sale a la luz como parte del rico patrimonio religioso que alberga el municipio.
La donación ha sido realizada por la familia de Ángeles Diego Sapena con la inestimable colaboración de ese banco documental de sabiduría local que es Bartolomé Bas Segarra Aspirina.
La historia es la siguiente: Durante los actos exaltados que se produjeron durante los primeros días de la Guerra Civil, Pascual Diego, El batlet (padre de Ángeles), escondió la reliquia para salvarla del posible ensañamiento que pudiera padecer la imagen del Nazareno (algo muy inteligente teniendo en cuenta cómo se sucedieron los hechos). Bartolomé, siendo niño y mientras ayudaba en la farmacia de un familiar, escuchó por casualidad el nombre de la persona que había ocultado dicho tesoro.
Pero tan bien escondió Pascual la reliquia y tan bien guardó el secreto que ni siquiera su hija llegó a encontrarla a pesar de la insistencia de Aspirina. Ahora, 85 años después, los descendientes de Ángeles Diego, han descubierto el secreto que ocultaba la vieja cómoda de su bisabuela que ha pasado de madres a hijos de generación en generación: un compartimento secreto detrás de un cajón donde se encuentra el cordón con tres bolas de Jesús Nazareno.
El hallazgo pasará a exponerse en el Museo Municipal. Una muestra más de las reliquias que guardan muchos vecinos y vecinas en sus domicilios sin ser plenamente conscientes de ello o sin siquiera saber dónde están, pero que forman parte de la historia e identidad local.
24 agosto, 2021Por: Alvaro Monfort