Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha invertido 15 millones de euros en la modernización del tramo de la L9 que incluye este emblemático puente
Gata de Gorgos le ha prolongado los años de vida útil y le ha lavado la cara a una de sus construcciones más históricas y representativas del municipio: El viaducto que se alza sobre el río Gorgos, obra del ingeniero de minas José Carbonell, y que terminó de levantarse en 1913.
Una actuación orientada a la rehabilitación del colosal puente de 200 metros de longitud con el objetivo de respetar al máximo su funcionalidad y eliminar aquellos problemas que puedan acarrear un deterioro futuro. No en vano, este acondicionamiento no sólo pretende devolverle el esplendor a este gigante, sino que forma parte de las obras de modernización de la línea 9 del tren Benidorm-Dénia y, en concreto, del proyecto de renovación de la vía que une Teulada Moraira y Gata. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana ha invertido 15,1 millones de euros para incidir en casi seis kilómetros de rail.
Los trabajos de rehabilitación han consistido en eliminar la cobertura vegetal de los alzados de los muros de acompañamiento del viaducto, limpiar la superficie de los alzados y del intradós de las bóvedas mediante métodos no agresivos para la piedra y reponer, mediante inyección de mortero de cal, el ya existente entre las piezas de sillería.
El viaducto presenta una compleja construcción que llama la atención por haberse abordado hace más de 100 años en un municipio tan pequeño como era Gata de Gorgos entonces. De hecho, el proyecto pasó por varias modificaciones desde la primera propuesta presentada por Carbonell en 2011 en la que proponía (para salvar la garganta del barranco de Gata) un viaducto de cuatro arcos de 20 metros de luz y dos arcos escarzanos antes de llegar al viaducto para el paso superior de la carretera. El ingeniero ya apostaba en aquel momento por el hormigón de cemento dada su mayor resistencia.
El conjunto que resultó finalmente está planteado en tres estructuras: Por un lado, el paso de acceso formado por cuatro arcos de medio punto de 10 metros de diámetro. Este primer tramo se encuentra en curva, pero para evitar complicaciones constructivas
En medio, atravesando el río, se ubican otros cuatro arcos siendo dos de ellos de 20 metros de ancho y los otros dos de 8 metros. Por último, el paso inferior de la carretera de Silla a Alicante alberga un tramo metálico de viga de alma llena con 12,50 metros de luz. Una total ingeniería.
Las bóvedas del primer tramo están ejecutadas con sillarejo y sus tímpanos con mampostería. Para favorecer la curvatura de esta sección, dichas bóvedas se construyeron formando una poligonal. Es decir, líneas rectas para crear un arco. En cambio, la parte que cruza el Gorgos está realizado con mayor calidad que la primera para garantizar su robustez sobre el lecho del río, la airosidad de la construcción y el impacto del agua en fuertes crecidas.
Mientras en Jávea lo antiguo lo tiran todo en Gata lo restauran, enhorabuena equipo de Gobierno, buen proyecto.
Totalmente de acuerdo