La celebración de la escaldà de la pansa ayer en Jesús Pobre estuvo marcada por la declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial que fue aprobado hace una semana por el Consell.

En el acto anual que pretende recuperar esta tradición los integrantes de l’ Associació de Veïns i Veïnes de Jesús Pobre, vestidos de labradores repitieron el proceso por el que la uva se convierte en pasa, mediante el proceso de escaldado de la misma. Fue en el riurau del Gran Señor de Benissadeví de la localidad.

Con las herramientas de antaño, la uva se sometía durante unos minutos a ese escaldado en una caldera. Posteriormente las mujeres extendieron los racimos sobre los canyisos, que se exponen al sol para el sacado. En unos días ya se habrá convertido en pasa.

Junto a ellos cientos de vecinos y curiosos que quisieron conocer de cerca esta tradición ya protegida. Lo siguiente será recuperar los oficios y los elementos que rodeaban la escaldà de la uva con el fin de seguir poniendo en valor aquello que hace unos siglos fue el sustento de tantas familias de esta comarca.