Dogo es el protagonista de esta historia. Se trata de un cruce de Pastor Alemán que nació en marzo de 2009 y en julio de ese mismo año ya fue abandonado en la protectora municipal Apasa. Sus voluntarios cuentan que una mañana lo encontraron corriendo por dentro de sus instalaciones. Llevaba collar y parecía estar bien cuidado, pero no había nadie con él.
Sus cuidadores creen que su caso es el mismo que el de otros muchos perros que son adquiridos cuando son cachorros y conforme van creciendo y haciéndose más grandes, no cumplen las expectativas de sus dueños o no se adaptan a la tipología del domicilio en el que residen y son abandonados. Creen que, a la hora de decidir tener un nuevo compañero, no debería primar lo tierno o fotogénico que fuera mientras es pequeño, sino si se podrá mantener y cuidar como es debido a largo plazo. El abandono sin motivo alguno es perjudicial para el animal en sí ya que no llega a asimilar qué ha hecho mal. Algo que le sucede a Dogo.
Desde Apasa explican que una familia activa o deportista o que tuviera jardín en el que pudiera correr y jugar sería lo ideal para él. Dogo es muy cariñoso y se lleva bien con otros machos, se adapta fácilmente a los nuevos espacios y pasea muy bien con correa.
Todos los animales que recogen en Apasa han sido abandonados por las calles del municipio y son llevados a la perrera, donde se les vacuna y realiza un completo análisis de sangre, además de dotarlos de microchip y pasaporte europeo.
En invierno, su horario es desde las 10h hasta las 13h y desde las 15h a las 18h. Y en verano, desde las 10 hasta las 13h y desde las 17h hasta las 20h.
Su teléfono de contacto es: (0034) 96 646 39 76 y se encuentra disponible en horario de oficina de 9h-13h de lunes a viernes. Fuera de ese horario, se puede contactar llamando al 618 754 635 de lunes a domingo. Su dirección de correo electrónico y web: apasa.javea@gmail, www.apasa.eu y http://apasajaveadogshelter.blogspot.com.es/.
15 noviembre, 2021Por: Alvaro Monfort