Las obras de reforma de la avenida Jaume I comenzarán el próximo martes. Se trata de unos trabajos que estaban previstos para otoño del año pasado pero que se retrasaron tras varias modifcaciones en el proyecto, que obligaron a rehacerlo por completo e incluso a volver a realizar el proceso de contratación. Finalizado de nuevo todo el proceso y la cercanía de la Semana Santa, hizo que el equipo de gobierno decidiera posponerlo a después del verano.
Según informó el Ayuntamiento, el proyecto tiene un coste de 110.000 euros y además de dar más amplitud a las aceras, se renovarán los alcorques de los arboles, se instalarán nuevas farolas de led y se reorganizará el aparcamiento. Los trabajos los ejectuará Montgó SL y tendrán una duración de cuatro meses.
El concejal de Obras, Paco Torres, los trabajos empezarán por las aceras de la derecha del vial (mirando al mar) por lo que este carril quedará anulado a la circulación y se redirigirán los coches al de la izquierda, garantizando así la entrada al puerto por esta vía, mientras que la salida será únicamente por Cristo del Mar.
Malos olores
Por otra parte, los vecinos de esta avenida han denunciado ultimamente la aparición de un fuerte hedor por la zona, un hecho que se debe según han señalado desde el departamento de Medio Ambiente a que se está procediendo a la limpieza del alcantarillado.
Estas fuentes indicaron que los trabajos se están desarrollando en la medida que los diversos actos festejos lo permiten, y que cuando concluyan se podrá emplear toda la maquinaria disponible para el mantenimiento de las conducciones y evitar los malos olores.
BIEN que se arregle esa avenida, MAL que se reduzcan los aparcamientos. Hubiesen podido cambiar todo, el pavimento, el iluminado, las bases de los arboles… pero no reducir las plazas de aparcamiento. ¿Nadie del ayuntamiento puede pensar que esto dificulta aun más el problema del aparcamiento en la zona del puerto?. En fin otra jugarreta más del ayuntamiento.
Será difícil, el 9 no es lunes sino martes.
No le auguro un buen final al contratista, existen desde hace mucho tiempo hundimientos con arreglos tipo chapuza, por eso las aceras ceden junto con parte del vial.
El subsuelo de la avenida es relleno de bolos y gravas.
Los pluviales dejan mucho que desear, los días de lluvia el agua se queda el agua estancada en el vial formando charcos molestos para los viandantes, los meses que tenemos por delante nos
darán la razón a los vecinos.
Cuando se hace una obra de esta clase hay que tener en cuenta los condicionantes para dar solución a más elementos y evitar luego los comentarios como los de la criticada Estación de Autobuses «una de las maravillas de Xábia».