Jesús Pobre ha recibido hoy una expedición de la Generalitat, al más alto, nivel ya que los titulares de las consellerias de Economía, Agricultura y Hacienda han querido conocer de primera mano el fenómeno en que se ha convertido el mercat del Riurau, una iniciativa puesta en marcha hace cuatro años por el entonces alcalde pedáneo, Javier Scotto, en colaboración con un grupo de vecinos.
El Mercat del Riurau que se celebra cada domingo en el Riurau del Senyor de Benissadeví ha sido copiado por numerosos pueblos de la comarca. Es por ello que ha llamado la atención de tan insignes visitantes. La comitiva ha visitado la catedral de la pansa y ha escuchado las explicaciones de los miembros del Mercat sobre como se gestoó la idea, y como en tres años el proyecto ha sido capaz de ilusionar a la gente, hacer comunidad y convertirse en referencia comarcal. Con actividades culturales, conciertos o talleres y el intercambio de libros, además de la parte en la que se venden los productos de la tierra.
En esa exposición, el expresidente de la Asociación del Mercat, Carles Hostalet ha indicado que «esto no es un mercado con encanto», sino que es «un mercado activista y reivindicativo, un mercado preocupado por el mundo agrícola y rural y por la soberanía alimentaria».
Por su parte, el conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, el mercat del Riurau de Jesús Pobre responde fielmente a la definición de economía colaborativa y que busca el beneficio de los miembros de una misma comunidad. «El mercat del Riurau responde a un sistema cooperativo en el que se fomentan los productos propios de la zona y sobre todo arraigados a la tierra», asegura Climent. El conseller destaca la sostenibilidad de un modelo que puede perfectamente exportarse a otras zonas de la Comunitat Valenciana y que respeta valores ecológicos y oficios tradicionales».
El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent, y la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, también han tenido oportunidad de acercarse a las tierras y saludar a algunos de los agricultores que habitualmente colaboran en este mercado.
El Mercat del Riurau es una iniciativa autogestionada impulsada por los vecinos de la zona. En ella participan labradores, artesanos, panaderos y productores en general, con la peculiaridad de que son ellos mismos los que venden los productos que producen, de forma que no utilizan intermediarios.
Para Elena Cebrián «es una forma de reinventarse basada en la producción tradicional para salir adelante tras sufrir las consecuencias de la crisis». Se trata, añade, de «una experiencia alternativa al modelo que nos llevó a la crisis, que ayuda a recuperar la ilusión y la población en el medio rural y es claramente exportable». Es «una iniciativa en apariencia menor pero con un gran potencial para atraer gente de esta y otras comarcas y que puede contribuir a potenciar este tipo de ideas en otros lugares de nuestra geografía».
Para el conseller Vicent Soler «el Mercat del Riurau, que sigue la línea de la economía del bien común, es un ejemplo de iniciativa bien gestionada que está teniendo unos efectos muy positivos para la economía local de la zona. El proyecto permite a los productores reencontrarse con la esencia de su actividad, al tener contacto con los productos desde el inicio de su producción o siembra, hasta la fase final en la que se venden».
«De esta forma, valores humanos como la confianza, la responsabilidad, la cooperación y la solidaridad ven su reflejo en este proyecto que demuestra que el éxito económico no siempre tiene que medirse por indicadores monetarios», ha añadido Vicent Soler.
29 abril, 2016Por: Carlos López