Mientras en Ramblars aún quedan algunos montículos de residuos verdes en su proceso de combustión interna tras 30 días ardiendo, en el «nuevo Ramblars», por definir de alguna manera la parcela provisional, la trituradora de restos vegetales funciona a toda máquina devorando las ramas y otros restos procedentes de los jardines de Xàbia.
En la parcela provisional, la empresa adjudicataria de la concesión municipal, que por cierto está en fase de renovación del concurso, dos grandes máquinas trituran los restos. A un lado y otro montones de restos de jardinería que se trasladan en camiones a otras plantas para su reutilización.
Lejos de ahí, en la zona del antiguo vertedero, otras dos máquinas trabajan en el movimiento de tierras para rehabilitar unos muros de contención de cara a poder volver a abrirlo cuanto antes. Allí las máquinas de triturado han quedado completamente destruidas.
6 octubre, 2016Por: Redacción