El pleno de Ayuntamiento de Xàbia ha acordado por unanimidad solicitar a la Secretaría General de Coordinación Económica y Local del Estado un anticipo de la participación en los tributos del Estado por importe máximo de 5 millones de euros.
Este dinero corresponde al que de todas formas la Administración Central transfiere a lo largo del año a Xàbia, pero se ha decidido pedir un anticipo para poder hacer frente a los pagos a proveedores debido a que el ejercicio anterior el Ayuntamiento cerró en negativo por culpa de la anulación del Catastrazo. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los ingresos municipales provienen del IBI y éste no se cobra en período obligatorio hasta después del verano.
El Consistorio ha tomado medidas para poder cobrar antes tasas e impuestos municipales que incluyen facilidad para fraccionar pagos y bonificaciones para aquellos que los liquiden a principios de año. Pero esto no es suficiente para garantizar la liquidez necesaria para hacer frente al pago a proveedores.
Como ha explicado el alcalde, José Chulvi, esta petición trata de obtener liquidez ante la situación económico financiera que atraviesa el Ayuntamiento a raíz de la sentencia del Tribunal Supremo que anula los valores catastrales en vigor durante los últimos siete años y la posterior aplicación de la ponencia realizada en 1994.
Un cambio que ha reducido en 8 millones de euros los ingresos previstos por IBI y que ha llevado al Consistorio a aplicar numerosas medidas de contención del gasto y mejorar el cobro de los ingresos hasta rebajar en 5 millones los gastos previstos en el presupuesto de 2012. Un gran ahorro conseguido gracias a la implicación de todos los departamentos y sin haber recurrido a ayudas externas ni acogerse al plan de pagos ofrecido por el Estado.
No obstante, el Ayuntamiento ha cerrado el ejercicio con un remanente de tesorería negativo, cercano a los 3 millones de euros, lo que hace necesario obtener de manera rápida efectivo para poder hacer frente en tiempo a los pagos pendientes a proveedores, ya que no es hasta octubre cuando se puede recaudar la mayor parte de los impuestos. El alcalde ha insistido en que la situación extraordinaria a la que se enfrenta «no es consecuencia de una mala administración municipal, sino por estar mal confeccionada la ponencia de valores catastrales».
Por: Guiomar